25 de septiembre de 2015

Tzolk´in, Deus, Blueprints, Russian Railroads

Tzolk´in
Partidica a este genial rompecabezas del que siempre me quedo con ganas de echar otra. 
Es un juego que debe sacarse a mesa con asiduidad ya que su propuesta es difícil de encajar. Si dejáis mucho tiempo entre partidas es muy común que repitáis errores
En mi opinión es el "colocación de trabajadores" más difícil de asimilar, debes planificar a la largo plazo y con mucha exactitud.
Como ya he dicho serán las partidas las que nos abran los ojos, y será entonces cuando se empiecen a vislumbrar las diferentes sinergías entre engranajes y acciones.
Partida a 4 jugadores en donde como siempre hubo "fritura cerebral" y unas puntuaciones pésimas (no superamos los 70 puntos), no le damos lo suficientemente a este juegazo.
A ver si un día me atrevo a hacerle la reseña que merece. Un juego que me encanta.

Y al fin me agencié el top 1 de mi wishlist. Indudablemente hubo partida al canto.
Los que me conocen saben la decepción que me llevé con Imperial Settlers, debido a esto no tardé en poner el ojo al siguiente juego de "combos" del pasado Essen, Deus (adoro los juegos con sinergias).
Diseñado por Sébastien Dujardin, uno de los tres genios que crearon el Troyes. Es un juego que ha dado que hablar de forma progresiva, siendo estos últimos meses cuando más halagos leo sobre él. Sabiendo que está para jugarlo en plataformas online es normal que se le dé caña y se vea si tiene "vicios o virtudes".
Después de un partida a 2 jugadores solo puedo decir que las sensaciones han sido muy buenas.
Cada jugador asume el mando de una civilización (anónima, el juego es muy abstracto). Durante la partida se expandirá por las diferentes casillas de terreno del mapa construyendo todo tipo de edificios y movilizando ejércitos para expandirse con mayor rapidez. Además se podrán construir "templos", poderosos edificios que otorgan una suculenta cantidad de pvs al final de la partida.
Deus es muy sencillo de jugar y debido a esto resulta bastante dinámico y rápido. 
El juego funciona a través de cartas, cada carta representa un tipo de edificio (hay 6 tipos de edificios). Cada vez que se construye un edificio, se coloca la carta en frente de nosotros y en la zona correspondiente al edificio construido (todos los barcos con los barcos, todos los civiles con los civiles etc). La gracia del juego es que cada carta realiza una acción, y en el momento que construyes un edificio se activarán TODAS las acciones de ese tipo de edificio que tengas. De este modo se consiguen turnos muy explosivos, en donde ejecutarás combos muy guapos.
En el turno ejecutas una acción de entre dos posibles:
- Construyes un edificio y lo colocas en el mapa (pieza de madera), pagando su coste en recursos o monedas. Bajas la carta y activas todas las acciones indicadas en las cartas de ese tipo que tengas en mesa.
- Haces una ofrenda a los dioses. Descartas cartas y ejecutas la acción del dios correspondiente tantas veces como cartas descartadas. Después rellenas tu mano hasta tener de nuevo 5 cartas. Hay 6 dioses, uno por cada tipo de edificio, y cada uno permite hacer una acción diferente. Uno aporta dinero, otro recursos, otro cartas etc.
Al principio resulta un poco raro, y es que hay que reconocer que la mecánica es original y diferente (solo por esto ya me parece un gran diseño). Pero en un par de turnos ya estás totalmente inmerso en construir tu motor de combos y expandirte por el mapa. Las sensaciones finales son las de un juego sencillo de jugar pero profundo en opciones, además de que todo encaja muy bien. Es un diseño muy bien testado y cerrado con bastante elegancia. La gran cantidad de acciones que permiten hacer las cartas están muy bien explicadas en el texto (un inglés muy sencillo), pero es que además se acompaña de unos iconos que resumen a la perfección las acciones.
Resumiendo, Deus (con tan solo una partida) me ha resultado un eurogame muy completo en todos los aspectos, grafismo, interacción, rapidez, y veremos a ver la escalabilidad en futuras partidas. Apunta maneras.

En 2013 salieron al mercado grandes juegos. Bora Bora, Bruxelles 1893, Russian Railroads, Caverna, Nations, Eldritch Horror, Concordia, Lewis and Clark… la lista es impresionante. Lo que pasa con estas cosas es que siempre hay algún juego que pasa desapercibido. Y esto le sucedió a Blueprints, un pequeño gran juego que esconde una propuesta diferente y muy original. El pobrecito caminó entre gigantes.
En Blueprints nos convertimos en constructores de edificios, los cuales se construyen con… dados!! si, eso que ahora está tan de moda. Pues bien, este jueguito resulta un soplo de aire fresco entre toda esta avalancha de versiones y variantes de dados, y les da una lección de buen hacer a la inmensa mayoría. Blueprints es único, y en su nicho muy, muy bueno.
La partida se desarrolla en tres rondas de juego. En cada ronda los jugadores construirán un edificio formado por 6 dados. Un plano de construcción (carta) nos indicará como situar los dados y cuantos hay que apilar para construir el edificio ilustrado en el plano (en vista isométrica). La gracia del juego está en los tipos de dados, cada uno representando un material diferente: naranja (madera), negro (piedra), transparente (cristal) y verde (reciclado). Cada tipo dado puntuará de una forma, siendo el conjunto total el que indica cuantos puntos otorga nuestro edificio. Unos dados requieren estar adyacentes a otros dados, los hay que necesitan estar lo más alto posible etc. Es decir, cada "ladrillo" (dado) nos dará unos puntos según cómo y dónde esté colocado.
En su turno el jugador elige uno de los dados disponibles en la reserva general y lo coloca (sin cambiarle el valor, nada de tramposillos) en su plano de construcción (escondido detrás de una pantalla, nadie sabe hasta el final que estamos construyendo). Por último saca un dado al azar de la bolsa, lo lanza y lo añade a la reserva general. El siguiente jugador ejecuta el mismo procedimiento, y la ronda termina cuando todos los jugadores han colocado 6 dados. Se retiran las pantallas y se otorgan puntos a cada jugador según su edificio. El jugador con más puntos se lleva la medalla de oro (3pvs), el siguiente jugador la medalla de plata (2pvs) y el tercero la de bronce (1pv). Después de tres rondas, los jugadores revelan sus medallas, el que puntué más gana. A parte hay unas medallas alternativas que se otorgan por cumplir ciertas características (edificio más alto, con el mismo tipo de dados etc), estas medallas son opcionales pero merecerá la pena arriesgarse por conseguirlas, y es que la mayoría requerirán que NO podamos cumplir nuestro plano actual, a veces perseguir estas medallas nos dará más puntos que ceñirnos a nuestro plano de construcción. Es un juego con muchas decisiones, para nada entraña opciones obvias.
Blueprints me parece de lo más original y divertido que he jugado en mucho tiempo, es un familiar excelente (para mi un top-familiar desde ya), que aporta una experiencia sencilla, diferente y con su enjundia. Debes estar atento a que dados cogen los rivales para intentar pisarles, tiene un poco de push your luck (arriesgar) y es muy divertido ver al final los edificios de cada uno. El entreturno es casi nulo y no aburre pues hay que estar atento, y lo mejor de todo, resulta adictivo.
Poco más que decir.

Que cosas nuevas puedo decir de uno de mis euros preferidos. Pues que a cada partida que le doy mas me gusta. Que pepinazo.
Se ha hablado mucho de que puede estar roto debido a la ruta de "Kiev", pero cuando lo juegas con curtidos del "rrr" las partidas son pura tensión. Cada ronda es un reto en el que raspar más puntos que tu rival, en la ronda anterior me sacó +4 puntos con respecto a mi puntuación, ¿como le saco esa ventaja? ahí está todo el asunto de este juego. Raspar, apurar, repelar, rascar… llamadlo como queráis, a mi me pone en pura tensión y emoción. 
Casi 30 partidas físicas le he dado (bastantes más gracias a yucata), y ya he podido probar muchas estrategias. Al final se resume en adaptarte a los demás, en vigilar cada paso de tus rivales, y si despuntas en conseguir mantener el margen de puntos con respecto a tus perseguidores y aumentarlo. Rrr es una carrera de fondo en donde (al contrario que se dice) hay remontadas tremendas.
En esta última partida viví un duelo espectacular con uno de los rivales, cada puntuación de final de ronda nos ponía a uno o dos puntos de diferencia. En una ronda era yo el que despuntaba, en la siguiente él me rascaba 6 puntos. Así toda la partida. Al final me llevé la victoria, sin conseguir ningún ingeniero (algo que nunca había hecho) y sin avanzar ni un solo paso en industria. Una especialización brutal del transiberiano me ayudó a mantenerle el tipo a mi rival que intentó "Kiev" a saco.
Con muuuchas ganas de hincarle el diente a la expansión, que por lo que he visto aporta unas opciones de personalización bestiales, gracias al nuevo minitablero basado en Alemania. Qué ganas!!
Reseña de Rrr por aquí.

Hasta la próxima vaqueros!!

4 comentarios:

  1. BluePrints juegazo! joya desapercibida como dices. En la reseña que le hice en su día así creo que lo reflejé. Además, tuve la suerte de poder jugarlo hace pocos días (dps de mucho tiempo sin jugarlo) y me lo pasé genial, como siempre con este juego.
    Saludos!

    P.D: Pena que no vayas a Córdoba ! :(

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    Respuestas
    1. Cachis!! se me ha olvidado enlazar tu reseña, a la que le debo el descubrimiento de Bluerints.
      A mi me parece un pequeño gran juego.
      Saludos, y SI voy a Cordoba. El sabado y domingo ;)

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  2. Ole ahí ese DEUS!!
    Gran juego. A mi desde luego me tiene enganchaíco: partida diaria le echaba si pudiera. ;D

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    Respuestas
    1. En una semana le metio 3 partidas ya. Juegaco me esta gustando muchisimo, las partidas se me hacen muy divertidas. Montar el tinglado combero es muy chulo.
      Un saludooo

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