15 de marzo de 2015

CAPÍTULO 8. El Parchís y el juego de la Oca

El Parchís y el juego de la Oca son dos de los primeros juegos de mesa que descubrimos de niños. Muchas tardes hemos pasado agitando los míticos cubiletes del parchís y contándonos "de oca en oca y tiro porque me toca".
Dentro de los juegos antiguos se podría decir que son los más modernos. Veamos algunas teorías sobre sus orígenes.

El Parchís
El Parchís deriva del Pachisi, un juego inventado y muy practicado en la India.
El nombre proviene de la palabra pacis que quiere decir "veinticinco", la puntuación más alta que se puede conseguir al lanzar los dados.
Tradicionalmente los tableros se construian con tela, se utilizaban caparazones de caurí como dados y las piezas de los jugadores eran tallados en madera.
Algunas dudosas evidencias indican que este juego existía en la región hindú desde al menos el siglo IV a.C. Datos más refutables sitúan su práctica en el siglo XVI, en donde el emperador hindú Akbar I lo practicaba de una forma un tanto particular.
Utilizaba algunos de sus patios como tablero gigante. Akbar I se sentaba en el centro del patio, desde su posición lanzaba una serie de caparazones cuyo resultado podía ser 1, 2, 3, 4, 5, 6, 10 ó 25. Dieciséis mujeres pertenecientes a su harén y con sus atuendos de colores, avanzaban el número de baldosas indicadas como si de fichas se tratasen, siguiendo la dirección y reglas oportunas.
Algunos restos de estos tableros o patios se conservan aún en la actualidad en Agra y Allahabad.

No se tiene constancia de datos que expliquen la expansión de este juego hasta Europa, lo más probable que a raíz de guerras expansionistas y del comercio entre los diferentes continentes.
Siglos más tarde en 1862, se publicó en Inglaterra un juego llamado Puchese, que no era más que una variante del Pachisi. Y en 1896 apareció Ludo ("Yo juego" en latín)
Era un juego que simplificaba las reglas del Pachisi y que se hizo muy popular sobre todo entre niños.
Otras variaciones del Pachisi en Europa son Le jeu de dada en Francia, Mensch-Ärgere-dicht-nicht en Alemania o simplemente Parchís en España.
Todas estas son versiones simplificadas del Pachisi muy similares al Ludo inglés.
Actualmente el Parchís es un juego conocido en todo el mundo, en España es muy común jugarlo desde temprana edad.

El juego de la Oca
La Oca se considera un juego relativamente moderno, aunque existen teorías que sitúan sus orígenes hace unos 4000 años, con el llamado disco de Phaistos.
Hallado en 1908 en el palacio de Creta, esta pieza de arcilla contiene una espiral dividida en casillas con diversos jeroglíficos en ambas caras. Es curioso como al analizar el disco se puede distinguir claramente un recorrido en espiral dividido en 30 casillas por una cara y en 31 casillas en la otra, sumando un total de 61 casillas.
Este hallazgo se podría relacionar con la leyenda del asedio de Troya, donde se dice que los guerreros griegos inventaron juegos para soportar el aburrimiento. ¿Es entonces un juego el disco de Phaistos? y si así fuera, ¿es el origen del juego de la oca actual? Desde luego las coincidencias son sorprendentes, por desgracia no hay datos que lo demuestren.

Disco de Phaistos

Otra teoría más enigmática aún atribuye sus orígenes a los templarios, y apuesta por la existencia de mensajes ocultos en su tablero, distribución y número de casillas.
Según esta teoría en el juego de la Oca se escondía la guía del camino de Santiago, en manos de los musulmanes en aquella época.
Ya que los templarios eran los guardianes de los emplazamientos santos, así como de los caminos que conducían a los mismos, el juego de la Oca se utilizaba como mapa simbólico y cifrado del camino de Santiago.
Los templarios marcaban en el tablero los lugares considerados importantes.
De esta forma los iniciados en esta orden comprendían los símbolos sin importar el idioma de cada caballero. Era un jeroglífico unicamente entendido por ellos.
El juego podría haber simbolizado todo el camino, y las casillas de ocas eran los emplazamientos seguros donde poder refugiarse. Casillas como el pozo, el laberinto o la muerte serían lugares peligrosos o evitados por la orden.
Otras casillas hacen alusión al gremio de constructores a los que los templarios llamaban compañeros constructores, y con los que colaboraron en diversas ocasiones. El caracol y la pata de oca simbolizaban este gremio sobre el tablero.
El hecho de que este mapa cifrado fuese un juego aseguraba su uso y práctica, con lo que no se olvidaba su simbología real, además aseguraba su transporte y uso sin ningún tipo de riesgo.

Ejemplar de Felipe II
Teorías aparte el primer dato histórico que hace alusión directa y real al juego de la Oca se remonta al siglo XVI, cuando Francisco de Médicis regaló un ejemplar de este juego a Felipe II entre 1570 y 1590. Lo que hace pensar que surgió en Florencia.
Años más tarde en 1597, el inglés John Wolfe dejó constancia por escrito de la existencia de este juego.

Actualmente el juego de la Oca es un juego muy común en los hogares y se enseña a jugar desde edades muy tempranas.

1 comentario:

  1. Casualmente este verano jugué en la playa una partida al parchís... y menudo tostón!!
    Hacía mucho tiempo que no lo jugaba y, no sé, lo recordaba más divertido. Supongo que mi perspectiva en relación a los juegos ha cambiado mucho estos últimos años: cuánto daño ha hecho la apertura de nuestros horizontes lúdicos!! XD
    Estupenda entrada como siempre.
    Un saludo!!

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...