AUGUSTUS (RESEÑA)

Paolo Mori es más conocido por juegos como Vasco de Gama, Libertalia o Pocket Battles.

En 2013 sorprendió con Augustus y la original vuelta de tuerca que le dio al bingo de toda la vida.

La cantidad de premios y nominaciones a juego del año y juego familiar que cosechó por Europa confirmaron sus bondades. Entre las nominaciones a destacar el Spiel des Jahres, el As d´Or y el Gioco dell´Anno, el cual ganó.

Algo debe tener este juego para que la crítica sea unánime, con esta conclusión me lancé a pillarlo de segunda mano en una ofertica.

Vamos a darle un repaso a este gran juego familiar.

Han cantado linea Ave Cesar!!

El juego se ambienta en pleno apogeo de la civilización romana. Cada jugador aspira a ser Cónsul en el momento que Augusto gobernaba el Imperio. Los jugadores conquistarán territorios y se harán con el favor de los diferentes senadores para conseguir los benef……bla, bla , bla. El jugador que complete primero 7 cartoncicos del bingo gatilla el final de la partida y se pasa al recuento de puntos de victoria, dejaré que adivinéis vosotros quien gana la partida.

Cada vez que un jugador complete un cartón (a partir de ahora "objetivo") gritará a viva voz Ave Cesar!!, e inmediatamente después aplicará el efecto especial del objetivo completado. Por último selecciona una nueva carta de objetivo de entre las disponibles en el centro de la mesa.

Si, ya lo han dicho y redicho mil veces, pero es que esto es un bingo.

Bingo vitaminado

El turno a turno es muy sencillo.

Un jugador es el encargado de sacar un token circular del saco. Dicho token tendrá un símbolo ilustrado. Los jugadores podrán tapar un símbolo (y solo uno) de ese tipo de los que hay en una de sus cartas de objetivo.

Cada jugador empieza con 3 cartas de objetivo, cada una tiene en su parte izquierda una serie de símbolos. Nuestra misión será taparlos para completar el objetivo (lo veis? un bingo) y aplicar su poder especial (lo veis? vitaminado).

Lo que pasa que solo disponemos de 7 legiones. ¿Y que es una legión? pues no son más que las fichitas que se utilizan para tapar los símbolos. Exacto, tendremos que elegir bien que simbolitos y en que objetivos vamos usando las legiones, pues no tenemos suficientes para ir tapando en todos los objetivos a la vez. Hay que ir priorizando.

La chicha del juego está en completar antes los objetivos que nos otorguen unos beneficios adecuados a lo que necesitamos. Y hay todo tipo de beneficios y acciones diferentes, todas ellas muy suculentas, conseguir más fichas de legión, colocar más legiones en otro símbolo, completar automáticamente otro objetivo, ganar puntos extra al final de la partida por tener determinadas cosas etc.

Además cada objetivo completado, por sí mismo, otorgará unos puntos de victoria al final de la partida.

Solo tenemos 7 legiones para tapar símbolos, adminístralos bien

Los diferentes símbolos. El último es un comodín, y cuando sale se vuelven
a meter en el saco todos los símbolos sacados hasta ese momento

Al completar un objetivo se retiran las legiones que hay sobre él y se aplica el poder especial que otorgue. Hay de 4 tipos:
Fondo grisaceo: es un efecto pasivo que dura toda la partida. Fondo marrón: se activa inmediatamente.
Fondo blanco: otorga puntos al final de la partida. Rojo: ataca a un jugador rival

Objetivos comunes

Vale ya sabéis jugar a Augustus, como veis es muy sencillo, pero falta otro detalle que le aporta un plus muy divertido al juego.

A parte de los objetivos personales de cada jugador, en el centro de la mesa hay una serie de objetivos, lo que pasa que son comunes. Pueden ser conseguidos por todos los jugadores y otorgan unos puntos de victoria extra muy suculentos. 

Estos objetivos son conseguidos gracias a las cartas de objetivo que vaya cumpliendo cada jugador, así que hay tener siempre un ojo puesto en los objetivos comunes a la hora de cumplir los objetivos personales.

La contrarreloj por conseguirlos comienza desde el mismo momento en el que un jugador saca el primer símbolo del saco.

Los hay de tres tipos:

Por color de los objetivos personales cumplidos (fondo blanco): el primer jugador que cumpla los requisitos de este tipo de objetivo lo consigue inmediatamente. Estos objetivos están relacionados con el color de las ilustraciones que hay en los objetivos personales que cumple cada jugador.

Por cantidad de objetivos personales cumplidos (fondo marrón): cada jugador solo podrá reclamar uno de este tipo de objetivos comunes, así que reclámalo con cabeza. A veces apurar por conseguir uno más suculento desemboca en no conseguir ninguno.

Por recursos ilustrados en los objetivos personales (fondo amarillo): estos objetivos irán rotando de dueño. Se entrega inmediatamente al jugador que más recursos del tipo indicado tenga, si otro jugador consigue igualarle o superarle en recursos le robará este objetivo común.

Los objetivos comunes le aportan a Augustus un toque de contrarreloj divertido y tenso, en donde la sensación de multisolitario se desvanece un poquito, aunque al ser un bingo la interacción es prácticamente nula.

Objetivos comunes

En el centro de la mesa se colocan los objetivos comunes y los objetivos
personales disponibles. Cuando un jugador completa un objetivo personal,
 puede reclamar un objetivo común, y además elige un nuevo objetivo
personal para reemplazar al recién completado

Azar e interacción 

En Augustus hay muy poquita interacción. Se reduce a conseguir antes que los demás los objetivos comunes, y por otro lado, podremos quitarles algunas legiones y destruir algún objetivo de otro jugador con los poderes especiales (rojos) de algunos objetivos completados.. Un par de detalles a tener en cuenta y que pueden fastidiar bastante al rival.

Por lo demás poco podremos hacer, y será más crucial el factor azar de que salgan de la bolsa los símbolos necesarios que la gestión que hagamos de nuestras legiones.

Peeero, para paliar un poco esto tenemos unas tarjetas que muestran la cantidad de símbolos de cada tipo que hay en la bolsa, y teniendo a la vista los que ya han salido podremos tomar decisiones más o menos acertadas.

Además algunos objetivos, al ser cumplidos, otorgan un bonus pasivo (grisaceo) que ayuda a reducir el azar de la bolsa.

Con todo esto, aunque Augustus sea un bingo ofrece opciones para poder tomar decisiones y no depender por completo del azar.

Aquí se muestran cuantos símbolos hay
en la bolsa, algo muy útil

Un bingo a lo Vincent Dutrait

Hurricane hace un buen trabajo en componentes y calidad de los mismos

Los meeples son muy chulos, las cartas grandes y el cartón de muy buen gramaje.

El tirón de orejas se lo damos al enorme tamaño de la caja, todos los componentes cogen perfectamente en 1/4 de su interior. El aire está presente en cantidades industriales.

Y ahora lo mejor, el aspecto gráfico. Tengo debilidad por Vincent Dutrait, me encanta lo bien que ilustra los juegos, pero no solo eso, la distribución y maquetación de los elementos es perfecta, y por eso consigue imprimirle un plus a los juegos que ilustra. 

En Augustus nos regala un trabajo magnífico, con elementos preciosos y muy bien ordenados, gran variedad de ilustraciones en las más de 80 cartas de objetivo. Me gusta acentuar estas cosas ya que mucha gente no sabe valorar el trabajo que hay detrás cuando en un juego encontramos gran variedad de figuras e ilustraciones. Se convierten en pequeñas obras de arte para el amante de la ilustración, el arte y el cómic.

Excepto por la caja, Augustus es un 10 en componentes y grafismo.

Como veis los componentes se pierden en la inmesidad
de la caja, un despropósito

Augustus me parece uno de los mejores familiares que se han publicado en los últimos años.

Su rango de jugadores, de 2 a 6, se adapta muy bien al ámbito familiar.

Los turnos son muy dinámicos gracias a la acción simultánea de todos los jugadores y las partidas se ventilan muy rápido. 

Además, al haber más de 80 objetivos cada partida abrirá unas opciones diferentes. Las habilidades extra y la lucha por los objetivos comunes aportan la profundidad suficiente como para que cada partida resulte diferente y divertida. 

El factor azar, lejos de ser un problema se convierte en parte del encanto del juego, imprimiéndole bastante emoción en el momento de sacar los simbolitos de la bolsa. Los peques se vuelven locos con esta fase.

Pero por esto mismo recalco tanto lo de "familiar". Augustus no es para jugones, o al menos para jugarlo como plato central. En este ámbito se puede considerar más un filler o rellenador entre partida y partida, o como descanso de algo más denso. Aunque a mí me gusta jugarlo a menudo, Paolo Mori consigue un diseño con mucho encanto.

VALORACIÓN FINAL: un excelente juego familiar que aporta partidas rápidas y emocionantes. Si además os gusta la dinámica del bingo es vuestro juego. Entre jugones chupará bastante "estantería".

"Tiene todas las virtudes para triunfar en el ámbito familiar"

"El azar puede decantar la partida"

"Aunque el juego propone formas de interactuar se quedan muy cortas y en algunas partidas pueden no aparecer"