Juego de control de territorios, programación de acciones y mayorías. Wallenstein se hizo famoso por usar la curiosa torre de cubos, y lo cierto es que resulta cuanto menos divertida.
El juego se ambienta en la guerra de los 30 años (1618-1648). Cada jugador irá conquistando ciudades englobadas en 5 regiones diferentes. Al final de cada ronda (hay 2 en todo el juego) se otorgarán puntos de victoria por diferentes cosas, entre ellas 3 mayorías en cada una de las regiones.
Por otro lado también se deberá pagar un impuesto (en trigo) según nuestras ciudades controladas y una carta de invierno que añade un extra de trigo (variable) que puede complicar el asunto. Si no eres capaz de pagar esta tasa surgirán revueltas en algunas de tus ciudades y esto puede provocar la pérdida de su control. En este juego controlar muchas ciudades es peligroso y hay que medir bien lo que necesitamos, un detalle que me gustó mucho ya que pierde por completo el efecto "risk" (conquista a lo loco).
El juego se desarrolla a lo largo de 2 años (rondas) divididos en 4 estaciones (turnos). Un turno consiste en lo siguiente:
Se colocan en el tablero las 10 cartas de acción (construir, atacar, movilizar, reforzar, recaudar impuestos etc). Las 5 primeras boca arriba, las otras 5 boca abajo (ocultas). Estas 10 acciones se resolverán en el orden que han salido, y lo que no sabemos es en que orden se ejecutarán las 5 últimas (están ocultas).
Cada jugador tiene una mano de cartas de ciudad, equivalentes a las que controla en el mapa. Entonces en su tablero personal tiene las 10 acciones posibles, ahora empareja sus cartas (boca abajo) a cada una de esas 10 acciones. Por lo tanto, la carta de ciudad que se coloque en una acción, activará dicha acción en esa ciudad. Como veis esta fase es de pura programación. Una vez que todos han programado sus cartas, se empiezan a ejecutar las cartas de acción en el orden en el que están en el tablero. Los jugadores empezarán a desvelar en que ciudad activan esa acción, y ahí empieza la fiesta. Esta mecánica genera bastante intriga y da pié a pactos y puñaladas, está bastante chulo. Vale, ¿pero como funcionan las batallas? pues con la torre de cubos.
En un conflicto entran en juego un número de tropas (cubos), se cogen todos y se tiran al interior de la torre, los cubos que salgan en la bandeja se comparan, el color predominante vence y solo "sobreviven" los cubos que marquen esa diferencia, los demás se devuelven a la reserva personal. La gracia de la torre es que tiene en su interior una estructura que da pie a que los cubos se queden atascados y no salgan. Por lo tanto cubos tuyos (y rivales) se irán quedando dentro y en algunas batallas que darías por perdidas saldrán al ser empujados por los nuevos cubos que se lancen, dando resultados imprevistos en algunos conflictos. Es un poco caótico pero resulta emocionante y divertido, es esencial ir tirando cubos en la torre para tener siempre ahí algún que otro apoyo.
Wallenstein me ha resultado una grata sorpresa en juegos de control y conquista, al no poder atacar a lo loco aumenta bastante el factor estratégico y las partidas resultan muy ajustadas y competidas. Además la torre de dados me ha enamorado, es una chulada.
Con lo que me gusta la cultura japonesa, Shogun seguro que me encanta, ya que es una reimplementación de este Wallenstein.
Bonito y sencillo juego de acciones mediante dados.
El jugador activo lanza un "puñao" de dados y se colocan en orden ascendente en las 6 acciones posibles (todos los "1" juntos, los "2" juntos etc), por lo tanto si salen todos los valores (del 1 al 6) todas las acciones estarán disponibles. Después elige una de las acciones y la ejecuta, cuantos más dados haya en ella será más potente, cuando todos los jugadores han hecho una acción comienza un nuevo turno con otro jugador inicial. El juego consiste en ocupar (con cubos) los diferentes barrios (divididos en casas y colores) que hay en el tablero para conseguir puntos de victoria. Además cada jugador puede conseguir mejoras permanentes que aumentan la potencia de los efectos realizados con los dados. Por otro lado hay unas cartas que permiten hacer acciones extra muy suculentas.
Yspahan resulta un juego con bastante azar pero con posibilidad de poder realizar siempre algo útil. En el factor interacción tenemos una especie de "preboste" en el tablero, este puede moverse para acceder a multiplicadores de puntos y que además puede fastidiar a otros jugadores quitándoles cubos.
Es un juego bastante rápido y ameno de jugar. Algunos turnos pueden resultar demasiado automáticos y evidentes pero no olvidemos que estamos ante un juego de peso familiar. Se explica rápido y tiene la suficiente "chicha" para que entre jugones resulte interesante, aunque repito, es un juego muy light y con azar. Ideal para empezar o terminar sesiones de juego.
Uno de los vertices de la Trinidad de Feld (Bora Bora, Trajan y este Burgundy).
Una ensalada de puntos gestionada a través de asignación de dados y colocación de losetas.
En cada ronda los jugadores lanzan 2 dados, los cuales serán usados para ejecutar una acción con cada uno. Dependiendo de su valor podrán acceder a una de las 4 acciones: conseguir loseta, colocar loseta en nuestro tablero, vender mercancía, conseguir modificador. Para reducir el azar existen unos modificadores de "+1" y "-1" que pueden ser aplicados al valor de los dados. Además tenemos la "plata", que permite ejecutar una acción de coger loseta extra pagando dos unidades de este recurso. Opciones hay por un tubo y será vital conseguir un motor que nos genere elementos como los modificadores y las platas para conseguir mayor rango de acciones y versatilidad.
Cada jugador cuenta con un tablero personal en el que hay una maya hexagonal dividida en tipos de terreno. El objetivo principal es rellenar esos terrenos con losetas acordes al tipo de terreno. Todo el meollo del juego está en esas losetas, con ellas se pueden ejecutar todo tipo de combos y ganar grandes cantidades de puntos de victoria. El chorreo de puntos es constante y será muy raro no puntuar por algo.
Borgoña me parece un gran juego que permite gran cantidad de combinaciones. Cuando coges experiencia pasas de realizar 2 acciones (por los dados) a entablar de 3 a 5 acciones (incluso más) en un turno gracias a la optimización y combinación de los efectos de las losetas.
En cuanto a rejugabilidad el juego incluye tableros personales con diferentes configuraciones de terreno, y cada uno te obligará a jugar de formas diferentes.
¿Pegas? el infernal setup de las losetas, los componentes (Alea ya se sabe) y lo multisolitario que resulta. Pero bueno, lo importante es que consiga divertir y en eso creo que cumple con creces. Si te mosquea que te pisen las acciones en el Bora Bora este juego te gustará más ;)
Gran pack de juegos. El Wallestein no lo tengo, pero ahi está mi copia de Shogun esperando. Y la misma torre para el Amerigo :P
ResponderEliminarY fijate que yo el Borgoña no llego a considerarlo ensalada de puntos. Es decir, si, obtienes puntos por diversos elementos, pero la mecánica es identica para ellos. Es decir, que obtienes puntos por meter grupos de animales, si. Pero los obtienes colocando losetas. Que te dan puntos por ciudades. Si, pero te los dan colocando losetas.
A lo que me refiero es que, independientemente de lo que puntue, siempre lo haces por la misma via. No ocurre lo mismo con Bora Bora o Trajan, donde claramente hay minijuegos que pueden estar mas o menos conexos, pero tienes que hacer cosas totalmente distintas para conseguirlos. En Bora Bora las joyas son una historia completamente distinta de los pescados. O en Trajan la expansión militar no tiene absolutamente nada que ver con el Senado. Para mi eso si es una ensalada de puntos. Es que si nos ponemos así, Agricola es otra ensalada de puntos y no lo he leído por ningún lado :P
A mi me da esa sensación, todo lo que haces te esta aportando puntos. Vendes mercancias, puntos. Rellenamos una zona de terrenos del tipo que sea, puntos. Las rellenas todas, puntos. Metes animales, puntos. Losetas amarillas, suelen dar puntos... es que en las primeras partidas haces puntos sin querer xd. Todo a traves de colocacion de losetas como bien dices. Lo que en mi opinion lo diferencia de agricola (y otros), es que feld no imprime tema por ningun lado, y eso es lo que potencia la sensacion de estar unicamente consiguiendo puntos. En Agricola tambien consigues puntos por muchas cosas, pero el tema ayuda a camuflar eso, además te hace sudar mas para alcanzarlos.
EliminarConste que no lo digo como algo "negativo" :)
un saludo
Vaya 3 juegacos!
ResponderEliminarA Wallenstein no he jugado. Sí al Shogun, y cuando lo hacía ya pensaba que el mapa europeo motivaría más.
Me encantaría probarlo, y la verdad que la torre es un puntazo.
Y de los otros que comentas... que me encantaron. Yspahan es muy ameno, y Borgoña para mí la obra maestra de Feld.
Saludos!