El rugby más macarra, una cueva llena de diamantes y la construcción de una preciosa Medina son los juegos de la semana, al lío!!
Blood Bowl Team Manager
En 2011 se publica este juego de cartas basado en el conocido juego de miniaturas protagonizado por las razas más características del universo Warhammer, lo peculiar del asunto es que se dan de tortas… pero en un partido de rugby.
Así pues Jason Little concentra en un par de mazos y unos cuantos "tokens" de cartón la esencia del juego de miniaturas. Cada raza tiene su mazo correspondiente con sus jugadores y habilidades, pero lo más interesante será "fichar" a los "jugadores estrella", cuyas habilidades darán la vuelta a los partidos y porqué no decirlo, provocarán las risas gracias a sus cachondos efectos.
La mecánica de juego se asemeja un poquito a "Battle line" de "Reiner Knizia", es decir, se enfrentan cartas entre sí con unos valores de ataque y con efectos especiales que se disparan en momentos puntuales. El jugador con mayor valor de ataque ganará "el partido" y obtendrá unos beneficios: puntos de victoria, jugadores estrella y demás cositas que mejorarán nuestro "equipo de rugby". Así tras determinadas rondas (partidos) el jugador con más puntos se proclamará el vencedor.
"BBTM" es un juego de cartas rápido, divertido y con una temática muy cachonda. Gracias a los textos de ambientación, las ilustraciones y el aspecto en mesa nos creeremos en mitad de una temporada del rugby más bestia y macarra que hayáis visto.
La rejugabilidad está asegurada gracias a sus diversos mazos de "equipo", enanos, orcos, humanos, skavens… cada uno con su estilo de juego. Además el mazo de "jugadores estrella" añade personalización a nuestro equipo.
El azar está muy presente, pero lejos de enturbiar la experiencia le entra como un guante gracias a la temática y la rapidez de las partidas. "Blood bowl" es un juego para reirte, arriesgarte con placajes imposibles y buscar las jugadas más épicas. Todo ello decorado con una estética y unas ilustraciones chulísimas.
Una pequeña sorpresa la de este jueguito de cartas, muy recomendable.
Stefan Dorra parió con "Medina" uno de los juegos abstractos más bonitos y duros del juego moderno.
Los jugadores se convierten en maestros constructores que se unen en la reconstrucción de una medina en ruinas.
Palacios, murallas, establos, mercaderes y calles aflorarán en el transcurso de la partida creando un conjunto en mesa espectacular. No es raro sacarle unas fotillos "artísticas".
El juego es bien sencillo, en tu turno sitúas dos estructuras de las que tienes disponibles ocultas tras tu pantalla de jugador. Cada tipo de pieza sigue unas sencillas normas de colocación, pero como ya he adelantado, "Medina" esconde una alta "dureza" tras esa aparente sencillez.
El juego es puro "veneno", sutil pero implacable. A mayor rango de jugadores deberás arriesgar menos en tus "jugadas" ya que hasta que no te vuelva el turno se situarán 6 piezas, y os aseguro que el tablero puede cambiar mucho en ese lapso. No conquistar un "palacio" a tiempo puede ser un error inasumible de cara al final. Por este motivo lo de juego "duro", es cruel y despiadado.
Al principio todo va como la seda, se van elevando palacios con timidez, pero en cuanto alguien conquista el primero empieza a subir la tensión, dudas entre conquistar un triste palacio de 3 puntos o rezar por que el turno regrese y no lo haya conquistado otro jugador. Hay que hilar muy fino en "Medina" y analizar muy bien el juego de los rivales, si arriesgas demasiado puedes terminar la partida sin haber conquistado tus 4 palacios pertinentes.
La regla de la adyacencia genera una toma de decisiones tremenda, gracias a ella se van generando calles entre las construcciones, los bloqueos y encerronas no tardan en hacer estragos.
No me explayaré más, os dejo por aquí la completa reseña que le dedicamos en su día.
"Medina" es un abstracto de los pies a la cabeza, pocas reglas, "mejunje" del bueno y una mala leche que pocas veces vemos en este tipo de juegos. Un verdadero bellezón con muy mala uva.
Sin duda uno de los mejores juegos en su nicho, "must have".
Faidutti no es un tipo que sea santo de mi devoción, pero al compartir diseño con Alan R. Moon puede que salga algo bueno, vamos a verlo.
En "Diamantes" los jugadores se adentran en una cueva plagada de peligros… y de diamantes. Tras 5 rondas de juego el jugador con más diamantes se proclama el vencedor.
El juego es un "push your luck" muy, muy sencillo pero igualmente efectivo.
Se desvela una carta de cueva, si tiene diamantes se reparten EQUITATIVAMENTE entre los jugadores y los diamantes que sobran se dejan sobre la carta.
Ahora viene la clave del juego, en secreto los jugadores deciden si continúan adentrándose en la cueva o se piran con el rabo entre las piernas (gallinas!!). Si se piran se reparten equitativamente todos los diamantes que se fueron dejando en las cartas de cueva anteriores (ouh yeah), eso sí, como os piréis muchos a la vez vais a pillar un "mojón".
Los que se quedan asumen los riesgos de conseguir más diamantes o perder todos los conseguidos en esta ronda. Si la carta desvelada a continuación es el segundo peligro del mismo tipo de los ya aparecidos (hay varios) los jugadores pierden los diamantes y se pasa a la siguiente ronda.
Y ya está, sencillo a más no poder y rapidísimo.
Las 5 rondas pasan en un abrir y cerrar de ojos y gracias a su turno simultáneo no adolece para nada en su rango más alto, 8 jugadores.
"Diamantes" entra perfectamente en reuniones familiares y como "pseudoparty" (toma palabreja), su sencillez de reglas hace que hasta tu cuñao antijuegos se trague la explicación y se ponga a jugar. Es de esos juegos que genera "maldiciones" y gritos de sorpresa en los momentos de desvelar las cartas.
No es ninguna maravilla pero en grupos "antijuegos" y de novatos te salva la papeleta muy bien.
Hasta la próxima vaqueros!!
Solo he jugado una vez al Medina pero me enamoró. Deseando jugarlo de nuevo. Poquitas reglas, sencillo pero súper profundo, como los buenos abstractos :)
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