King of Tokyo
El creador del omnipotente "Magic: The gathering" se saca de la manga este tiradados en el año 2011. Tomaremos el papel de monstruos gigantes, al estilo de Mazinger - Z nos daremos de tortas en la ciudad de Tokyo. El jugador que alcance 20 puntos de victoria se lleva la partida.
El juego es muy rápido, lanzas el "pull" de dados, reservas los que quieras y los vuelves a lanzar hasta 2 veces más. Los dados nos permitirán golpear a nuestros rivales, ganar puntos de victoria, curarnos y conseguir "energía" con la que comprar cartas con efectos varios. Si nuestra vida llega a "0" quedamos fuera de la partida.
Parte de la gracia del juego está en que un jugador podrá estar en el centro de Tokyo, pero se arriesga a sufrir los golpes de los rivales y por tanto la posibilidad de morir. Cada vez que es golpeado puede decidir salirse de Tokyo y ser reemplazado por el rival que le ha golpeado. La ventaja de estar en Tokyo es que al golpear inflinges daño a TODOS los rivales en mesa (ouh yeah), y que si aguantas una ronda entera al volver tu turno de juego ganas 1 punto.
"King of tokyo" es un juego con el pasar un rato divertido lanzando dados, arriesgándote a que te salgan dos "garras" con solo dos dados para eliminar a ese jugador, o buscando otro "3" más para conseguir puntos de victoria. Los turnos pasan volando, es muy dinámico, algo que contribuye a que estemos pendientes del juego. Las cartas que podemos comprar aportan giros en las partidas y se pueden hacer "virguerías" con ellas (algunas son muy bestias).
En escalabilidad el juego tiembla por completo en partidas de 2 jugadores (no entiendo porqué lo incluyen en la ficha técnica) y es a partir de 3 en donde empieza a funcionar. Su número ideal es 4 y 5 jugadores.
Un juego muy familiar de corte "filler" con una temática muy "friky" y unas ilustraciones acertadísimas redondean un juego sin más pretensiones que las de pasar un ratico entretenidos lanzando dados y reviviendo esas mañanas en las que flipábamos gritando aquello de "PO, PO, POWER RANGERS".
Y casi un año después de pedirle partida a mi gran amigo Edu, por fin, el domingo pasado le pudimos dar un tiento al "Egizia". (Ya era hora cachocarne que además me curré la tradumaquetación de las cartas solo por tí ;) Le tenía unas ganas enormes, y adelanto que no ha decepcionado.
Los jugadores toman el papel de maestros constructores en pleno apogeo egipcio. Construiremos pirámides, monolitos y demás construcciones de la época para conseguir puntos y alzarnos con la victoria.
El juego funciona a través de un "worker placement" un tanto particular. Las acciones a activar están ordenadas en fila india, "tematizado" de tal forma que bajan a través del río Nilo. Nuestros "currelas" son barquitos, los jugadores se alternan situando sus barcos, pero no podrás colocar un barco anterior a otro que ya tengas situado, lo que nos obliga a ir bajando por el río hasta llegar al final y detonar el final de ronda. Tampoco podrás situar barco en donde esté un rival.
Las acciones a activar van desde evolucionar a nuestros constructores (unos "tipos" que usamos para hacer las construcciones), conseguir cartas con las que hacer un montón de virguerías, conseguir trigo para alimentar, piedra, construir etc.
No voy a entrar mucho más a detallar la mecánica del juego, tiene varios detalles que le aportan personalidad propia dentro de lo que ya sabemos es el "manido" uso del "worker placement". El orden del turno según la posición de los jugadores en el track, ese "preboste" en la fase de alimentación o la evolución de nuestros 4 constructores.
"Egizia" es un "Hans im Glück" con todas las letras: bueno, divertido, perfectamente engranado y calzado con un tema precioso. Pocas pegas se le pueden poner a los buenos diseños de esta editorial, y "Egizia" se mete de lleno en ese perfil de eurogame de peso medio cuidado en todos los aspectos, una especie de hermano del "Stone Age".
La interacción está presente en la colocación de los barcos, en algunas de las construcciones (en la pirámide por ejemplo se resuelve una "mayoría") y en el "preboste" de la fase de alimentación. No es una interacción muy agresiva pero la suficiente como para vigilar a tus rivales y "cascarles" alguna triquiñuela de vez en cuando.
En escalabilidad ignoro como funciona a 2 jugadores, pero a 3 y 4 va estupendamente, siendo 4 el número óptimo.
Terminando, un juego redondo en todos los sentidos que satisfará las necesidades del jugador de nivel medio y que encandilará a los amantes de los eurogames con sello "Hans im Glück".
Póngame uno tendero.
Coloniza el mundo navegando, enriquécete, desarrolla tu imperio y tu cultura… bla, bla, bla. "Endeavor" es un juego muy, muy abstracto, el tema se plasma en su mínima esencia.
Los jugadores avanzarán en 4 tracks diferentes desde los cuales haremos una determinada acción de forma más potente. En el track de construcción podremos conseguir edificios cada vez más poderosos, en el de cultura obtendremos más trabajadores en la fase de ingresos etc. En donde el juego despliega toda su "chicha" es en el tablero. Una amalgama de rutas conectadas entre sí a lo largo y ancho de todo el espacio. En el centro tenemos "Europa", y en los bordes los demás continentes. Al principio solo podremos colonizar (ocupar ciudades) en "Europa", los demás continentes se tendrán que "desbloquear". Para ello los jugadores deben ir situando trabajadores en una especie de "track" que al ser ocupado por completo detona una "mayoría" en dicho continente, los jugadores que tengan presencia en ese "track" podrán empezar a colonizar ciudades de dicho continente.
Vale ¿pero de qué sirve ocupar ciudades y colonizar los lugares? al ocupar cualquier ciudad obtenemos un avance para nuestros "tracks" de desarrollo y otros beneficios. Además ocupar ciudades conectadas (por unas líneas de ruta) nos reportará puntos de victoria extra al final de la partida. Como veis el juego combina "set collection" y "control de zonas". Ya está.
"Endeavor" tiene las características de todo buen abstracto, una mecánica simple pero con bastante enjundia. El control de zonas, poseer ciudades conectadas entre sí, desarrollar bien nuestros tracks personales y conseguir "mayorías" en los diversos continentes para acceder a las poderosas "cartas" nos mantendrán ocupados y atentos toda la partida.
Por otro lado tenemos lo que en mi opinión es el mayor acierto del juego, la duración de la partida no llegará a los 60 minutos a 4 o 5 jugadores (su número óptimo). Las rondas de juego se suceden literalmente "volando", es tremendamente rápido. Cuando quieras darte cuenta quedarán 2 rondas de juego y tendrás aún mucho por hacer, lo que genera un efecto en el juego que a mi me encanta, quedarte con la miel en los labios, con esa sensación de que podrías haberlo hecho mejor.
La interacción también está presente, para empezar las ciudades pueden ser reconquistadas y por otro lado tenemos las mayorías que se disputan en cada continente. Si te pones en modo "agresivo" puedes hacer mucha pupa.
Concluyendo ya con este "Endeavor", estamos ante un diseño muy abstracto decorado con un arte bonito y funcional en donde nos veremos obligados a ser 4 o 5 jugadores en mesa para disfrutar de todas sus virtudes. La duración de las partidas deja muy buen sabor de boca que si bien seguramente desagradará a los puristas más platiquemos, debido como ya he dicho a su alto factor abstracto.
Buen juego que no destaca sobremanera pero al que apetecerá jugar gracias a su equilibrio entre duración y enjundia.
Hasta la próxima vaqueros!!
Un apunte. Es GO, GO, POWER RANGERS!!!
ResponderEliminarjajajaajaj ya, pero esk yo de pekeño decia eso, es la nostalgia xdxd
EliminarSoy muy fan de fillers y juegos de dados, pero a mi es que el king of Tokio no me gusto nada.
ResponderEliminarEl Egizia tengo muchas ganas de probarlo.
Por cierto gracias por el blog desde Barcelona